domingo, 28 de junio de 2020

"El Mensaje de Pandora" de Javier Sierra

Los que conocemos la obra del autor aragonés y sabemos como utiliza sus tiempos, como se mueve entre lineas y como emplea su manera de contar historias también sabemos lo que nos vamos a encontrar cuándo decidamos traspasar la frontera real a la del papel en la que nadaremos entre aguas de conocimiento. Lo que no sabemos es como vamos a lidiar después con eso que nos vamos a encontrar. Con lo que vamos a leer. O debería decir que quizá esa realidad se encuentre justo entre esas lineas lejos de lo mundano.

Javier Sierra siempre profundiza más allá en cada uno de sus escritos como si con cada uno de ellos fuera a salvarnos de la ignorancia. La peor que hay. La de poder y no querer saber. Esa que está predeterminada y que nos obliga de alguna manera a quedarnos en zona segura. Esa ignorancia de la que no somos culpables, o quizá si porque decidimos no saber nada que se salga del confort moral.

Con el escritor conoceremos ruinas olvidadas, inscripciones en rocas milenarias que para otros pasan desapercibidas o lo que es peor aún, las ignoran. Sabremos por qué se han extinguido ciertas culturas, si existen otros mundos y que todo lo que parece oficial está muy lejos de la realidad.

Comparte su visión de su propio mundo y de como lo vive y respira y lo hace desde la pirámide más alta. La de no querer convencer a nadie de sus vivencias o saberes. Solo desde el prisma que confiere el privilegio de poder ya no escribir, que parece que lo pueda hacer cualquiera sino el de transmitir, que lo saben hacer muy pocos.

Estos días ha salido a la venta su último libro. Y como siempre, no pasa desapercibido. Porque "El Mensaje de Pandora" es una misiva que nos dice que todo lo que está ocurriendo ahora, desde el comienzo de esta pandemia y todo lo que ha implicado física y emocionalmente en todo el mundo no es algo que sea extraordinario de nuestro tiempo.

Y de como pese a todo siempre salimos reforzados y con grandes cambios en la sociedad. Esa resiliencia colectiva de la que se habla en sus páginas y que nos dice que como un mecanismo invisible en lo más profundo de nosotros, dejamos de pensar como ser único y lo hacemos en conjunto. 

Pandora está escrito en una situación excepcional y en un contexto real. Siempre acudiendo a fuentes fiables y con datos que confieren rigor y excepcionalidad y que son la marca del Premio Planeta. Imposible no reconocerlo. Es un texto que transmite fuerza y que puede ser leído por prácticamente todo el mundo.

Cuándo Arys cumple la mayoría de edad recibe una carta que le llega desde Atenas. Está escrita en un tipo de papel basto y grueso y su contenido debe ser leído con urgencia. Entre otras cosas la carta recuerda un viaje que ella y su tía hicieron por el sur de Europa y de un secreto guardado desde un tiempo indefinido.

Nos encontramos ante un relato que pretende aclarar si lo que ha ocurrido en nuestra civilización desde el principio de los tiempos tiene una explicación más allá de la terrenal. Quizá sea una respuesta cósmica lo que el turolense pretende abordar refiriéndose a una hipótesis que no solo avalan estudios científicos sino, nuestra propia historia. 

Nos encontramos también con pequeños guiños de obras del autor que solo los más fervientes lectores serán capaces de apreciar. Lugares concebidos para acceder  al reino de los cielos como "Las Puertas Templarias" o " El Fuego Invisible".

Lo que Sierra nos dice es que quizá ciertos virus llegaron a la Tierra desde el espacio y que siguen cayendo casi como en un bombardeo, que la vida y las bacterias inundan no solo nuestro mundo, porque la vida no es excepción del Planeta  Tierra.
Todo ello mezclado con antiguos mitos que parecen esconder la clave que nos haga entender todo el proceso de nuestras enfermedades, de lo que ha ocurrido en nuestra historia conforme a lo que está ocurriendo ahora y de como estos secretos pueden cambiar el rumbo de nuestra civilización.

Una delicia de narración, cálida y amena, apasionante que nos permite e invita a entrar en esa nuestra historia a través del espejo de la misma y de como debemos aprender de esa capacidad colectiva para sortear esas amenazas que ya vivimos en tiempos pasados. 

Al leer el escrito de Javier Sierra tenia la impresión de estar en todos esos lugares en ese preciso instante con Arys y su tía. Como si me los estuvieran contando a mi. Y es que en realidad ese es el efecto que produce la lectura de Pandora. Estar en tiempo presente recordando el pasado para comprender el futuro.

Todavía son muchos los que estudian lo que sucede en nuestro planeta como si lo que ocurriera en este fuera ajeno al resto del cosmos, y el escritor pretende aclararnos esos puntos a través de los recuerdos de la historia. Y de sus propios recuerdos al confesarnos que las cartas siempre han estado muy presentes en su vida.

Una carta universal.
Hay un relato que podrás encontrar en todas las mitologías de la tierra, casi sin excepción. Cuenta con palabras distintas una misma historia: que la especie humana ha pasado por varias extinciones por culpa del capricho de los dioses. Que hubo señales que nos advirtieron de la llegada de la catástrofe. Avisos que nos gritaban que tomáramos otro camino y que desoímos con tenacidad. ¿Vas a dejar que eso te ocurra también a ti, Arys?
















miércoles, 20 de mayo de 2020

"Encuentras mis palabras oscuras. La oscuridad está en nuestras almas...¿No crees?

James Joyce. "Ulises"

domingo, 17 de mayo de 2020

"Esta es en verdad la hora bruja de la noche, cuando los cementerios bostezan y el mismísimo infierno expande el contagio a este mundo"

William Shakespeare. "Hamlet"

domingo, 30 de marzo de 2014

La Sombra de Gaudi

 


Alex Guerra Terra tiene la capacidad y la nada fácil tarea de transportarnos a lugares apartados, a lugares donde a pesar de no haber puesto nunca el pie, puedes sentir como tocas a los Dioses o respirar un dulce y evocador Mana.

Algunas veces esos lugares no son tan distantes, están aquí, a la vuelta de la esquina, con solo pasar una página.

Como ocurre con La Sombra de Gaudí.

He de reconocer que al principio el título me sugirió la vida y anécdotas del genial arquitecto, que en cierta forma lo es, pero cargada de esa trama de sentimientos y pasiones que llevan a comprender muchísimo mejor la figura de este ser enigmático y pasional. El porqué de su soledad, de sus circunstancias y perseverancia.

El libro es sencillamente exquisito.

Porque además, Alex narra la historia, documentada excepcionalmente, de una manera profunda y respetuosa, pero sin caer en el aburrimiento de datos y fechas. Va entrelazando magistralmente, y amenamente la historia pasada y presente. Y a raíz de eso, podemos imaginarnos también, por qué no, la historia futura.

Todo el mundo conoce en mayor o menor medida la historia de Antoni Gaudí como profesional único e irrepetible. Pero estoy segura de que muy pocos conocíamos esa parte de su vida que lo volvió tan reservado... tan profundo, aún más si cabe.

Como el perder al amor de su vida por su timidez y dejarse vencer por ella.

La pérdida en tan poco tiempo de tantos seres queridos, que parecían ser los únicos que lo comprendían perfectamente. La construcción de su obra magna que lo dejó casi sin fuerzas, la Sagrada Familia, de la que era consciente de que jamás vería acabada.

Qué decir de Bibi, esa maravillosa anciana que nos roba a todos el corazón y que, estoy segura, identificamos como a alguien de nuestra familia, de nuestra vida, siempre preocupándose y velando por Nicolás. Y como consigue que este llegue a amar la figura y la persona del arquitecto.

Una mezcla de épocas perfectamente ligadas y planteadas, rítmicamente al son de sentimientos propios y ajenos.

Muchas historias de han contado, ciertas o no, del Maestro, lo que es cierto y no deja lugar a la duda es que la que nos cuenta Alex Guerra es la historia aunténtica, la que está vista con los ojos verdaderos, los del corazón, yendo más allá de habladurías que tanto daño le hicieron a Gaudí, y penetrando en lo profundo de su ser para así hacernos ver cómo era realmente. La historia de la VIDA, con mayúsculas, de este hombre incomprendido. Un loco, para muchos, un solitario... pero un ser humano que muy pocos se atrevieron a conocer profundamente.

Un hombre que no tenía tiempo ni ganas de hacer caso a los chismes que se decían de su persona.

Yo me quedo con Antoni. Con la persona, con el ser profundo que amó intensamente y sufrió por ello. Con el amigo de sus amigos. Los que realmente lo conocían y lo aceptaban así. Incondicionalmente. Con esa Sombra que estoy convencida que aún se proyecta en cada una de sus obras, porque nunca morirá para los que hemos conseguido comprenderle, ya no solo como lo que representa para el mundo por su legado de "Piedras con Vida", sino porque a través de la autora, del camino que ella misma a recorrido por y para Antoni, se ha encargado de que lo que hemos conocido sobre la persona de Gaudí, nos haya hecho, como me ha ocurrido a mí, sentir cada segundo de ese viaje iniciático al alma y vida de este Maestro. Levantar por un momento los ojos de las páginas y decir: "Dios mío... pobre Antoni..."

Y tanto la trama de nuestro arquitecto, unido para siempre a Bibi, de Nicolás y su primer amor, como un guiño al catalán, y la excelente explicación de los investigadores de sucesos paranormales, hacen que el libro se convierta en esa ruta por Barcelona que estoy segura que muchos ya han comenzado a hacer con el libro de Alex bajo el brazo.

Puede que nunca, como la misma autora dice, se pueda demostrar con claridad la existencia de ciertos casos paranormales, pero lo cierto es que están ahí... nos persigue su Sombra.

Yo creo y sé, porque la autora así lo ha querido, o lo ha provocado... y mi corazón me dice después de leer su obra que el espíritu de este maravilloso ser esta deambulando por ese bello parque donde Nicolás pasaba largas horas y que todos las hemos pasado con él.

Siento que ella misma ha podido presentirlo, en la creación de su obra al igual que hiciera el arquitecto en su momento.

Y todos nos hemos preguntado el porqué un hombre de tanta profundidad y lleno de pasiones al extremo, de amor incondicional por lo que hacía, con tanto que dar... tuvo ese trágico fin...

Lleno de cultura, simbolismos, amor... amor auténtico, del bueno, del que no hace falta decir nada más...

Él creía.

Ver es creer, pero sentir es estar seguro.

Alex me ha transportado a la Barcelona de 1885, he andado por sus calles y escuchado el sonido de sus tranvías y cascos de caballos... he escuchado a Mozart junto a Antoni y Pepeta, y sentido al unísono el latir de sus corazones, porque yo también sé lo que es amar en silencio.

Me he sentido muy identificada con Diana, siempre alocada y tenaz, pero siempre ella misma y dejándose llevar... y he sentido esas charlas... a través del todo...

Alex ha sabido, en cierto modo, leer mi (nuestro) interior.

Y el interior de los personajes, comprenderlos y actuar en consecuencia para legarnos una obra que estoy plenamente convencida de que calará hondo en muchos de nosotros.

Porque al igual que Antoni, hace su trabajo con el corazón y basándose, porque no decirlo, en sus propias vivencias, lo que convierten su trabajo en algo único.

Hace poco, cuando terminé de leer La Sombra, deambulé por La Sagrada Familia, de noche, y estaba especialmente silenciosa la ciudad de Barcelona, como si hubiera querido estar así para que Antoni pudiera oírme.

Estaba tan abstraída que mientras caminaba, inspiré y exhalé un profundo suspiro y dije en voz alta: "Antoni, hace noventa años tu también caminabas por aquí y viste el mismo cielo que yo miro ahora..."

Volví a bajar la mirada y me giré, despacio, esperando encontrarme al arquitecto detrás de mí, sonriéndome... y debía de estar porque dije: "No, Antoni, no llueve en Barcelona... son mis lágrimas..."

¿Puedes sentirlo? Sus obras no están muertas, están vivas. Pueden sentirse, respirarse y oírse.

¿No las oyes?

Te oímos más que nunca, Maestro.

Gracias Alex, por regalarnos un trozo del corazón de este genio, y hacer que su Sombra nos envuelva para siempre.

domingo, 2 de marzo de 2014

http://lasombradegaudi.blogspot.com.es/
Blog Literario: http://marialeguerra2000.wix.com/alex-guerra-terra
BookTrailer: http://www.youtube.com/watch?v=Ye9NU-ugowI

Un chico de doce años que pasa un verano en casa de su singular bisabuela, se escapa en las noches ante el llamado de un misterioso amigo que vive en el Park Güell, lindante al viejo caserón. Perdido por los recovecos oscuros del parque, traba amistad con el extraño personaje, que dice llamarse Antoni. Una historia en la que se irán incorporando personajes como los investigadores de fenómenos paranormales de la SEIP, en su incansable búsqueda de la verdad sobre la inmortalidad del alma y la existencia de un más allá. La historia nos sumerge de manera amena y a través de la memoria de Gaudí, en un detallado viaje por el universo del genial arquitecto, que nos llevará a vivir y entender distintas etapas de su vida, las contradicciones entre los aspectos aparentemente grises de su personalidad y las exuberancias coloristas de su obra, y la manera como los convulsos hitos históricos de la Barcelona de la época influyeron en su evolución personal. No volverás a ver a Gaudí con los mismos ojos…

Gran historiadora y arqueóloga,Alex destaca sus eventos por su gran profesionalidad,una forma muy ámena a la hora de exponer sus conocimientos,y gran humildad y empatía.Sencillamente maravillosa.
No os la podeis perder!
La presentación será en:
Provença, 480, 08025 Barcelona



Para verla con los ojos del alma...

Exposición del trabajo de Antonio Seijas en Ramses Life & Food

Exposición y picoteo. DJ Goya. Plaza de la Independencia, 4, 28001 Madrid, Spain 914 35 16 66 https://www.facebook.com/events/368519879955190/?source=1

Alex Guerra. Rapa Nui: Mito y Realidad